Aprender a equivocarse
Aprender a equivocarse es abrirle la puerta al verdadero aprendizaje
Lidia Ramírez
4/10/20251 min leer


Todos hemos estado ahí, presentando un trabajo en clase y olvidando lo que íbamos a decir, fallando en un examen que pensábamos que dominaríamos o recibiendo una crítica dura sobre algo que hicimos con esfuerzo.
Desde pequeño nos enseñan que equivocarse está mal, que el fracaso es un obstáculo. Pero en la universidad, he aprendido que fallar no solo es normal, sino necesario.
Recuerdo la primera vez que intenté grabar un video para un proyecto audiovisual. Pensé que sería sencillo, pero todo salió mal; el audio era terrible, la iluminación peor y el montaje no tenía sentido. Al principio, me frustré, pero luego entendí que cada error me estaba enseñando algo. La segunda versión fue mejor, y la tercera aún más.
Lo mismo pasa con aquellos que participan en torneos deportivos, en teatro o en concursos. No siempre se gana a la primera, pero los que insisten son los que terminan destacando.
Fracasar en la universidad no es el final, es solo un paso más en el proceso de aprendizaje. Y cuanto antes entendamos eso, menos miedo nos dará intentarlo de nuevo.