¡Bienvenidos, cachimbos!

Fueron cerca de 10 horas, convertidas en los momentos más emocionante para los más de 3500 cachimbos orreguianos este año. Ellos, seguramente, compartirán sentimientos similares el día en que con éxito y satisfacción, ya graduados, se despidan de la UPAO.

Daniel Hidalgo-Alberto Pinillos

5/3/20242 min leer

Era la segunda temporada del UPAO FEST, como ahora se conoce a la bienvenida a los ingresantes, organizada por la Oficina de Imagen Institucional. Desde las 6.45 de la mañana, del sábado 27 de abril, estos jóvenes entusiastas protagonizaron una velada bullanguera en el campus principal de Monserrate para abordar los ómnibus.

Primero, desplazar a 3500 cachimbos hasta el complejo deportivo UPAO, ubicado a cerca de siete kilómetros, en el Campus II, en medio del estresante tráfico, fue un verdadero desafío, aún con los refuerzos de una flota particular, pero desde allí la alegría estudiantil estuvo a punto de desbordar.

En todas las actividades deportivas los 18 programas de estudio estuvieron representados y distinguidos por sus vestimentas con colores que las caracterizan. Además, acompañados de sus tutores, docentes y decanos, liderados por el propio rector encargado, el doctor Luis Cerna Bazán.

Casi al instante de la llegada de los estudiantes se activaron los campos deportivos, cuatro de fútbol 7, una de básquetbol y otra para vóleibol; y el centro de convenciones para la yincana, concurso de coreografías y barras. El inmenso salón retumbó con el concurso de barras; los cachimbos estuvieron imparables en la pista de baile. Se divirtieron hasta pasada las 3 p.m.

Fue una gran competencia deportiva para los 38 equipos en fútbol 7 masculino y 12 en fútbol 7 femenino, 32 equipos en vóleibol mixto, 26 equipos en básquetbol mixto, para un total de 1156 amateurs que estuvieron a punto de reventar los esféricos. Además, por todo el complejo deportivo desfilaron los 20 elencos de coreografías y barras. Treinta casacas azules de Imagen Institucional, liderados por Mitzi Jacobo Fernández, fueron los custodios y organizadores de todo este inolvidable evento.

Era necesario un buen refrigerio, y este se distribuyó por lo que, en un momento, todos los jóvenes se echaron al estómago un suculento sándwich con una bebida para recargar energías.

Finalmente, un recuerdo de la jornada de cachimbos y regresar al campus principal después de la fiesta inolvidable. Con su mochila UPAO al hombro, listos y a prepararse para los exámenes del lunes siguiente.