Más allá del aula: cómo el teatro, la danza y el deporte le dieron otro sentido a mi vida universitaria

Si solo fuera por los cursos, mi paso por la universidad sería bastante predecible: clases, trabajos, exámenes y fin. Pero en estos ciclos, he descubierto que lo más valioso de la universidad también está en los espacios donde no hay libros ni diapositivas.

Desde que entré a UPAO, veía los ensayos de danza moderna en los pasillos y escuchaba el coro afinar sus voces en las tardes. Pero siempre pensaba que no tenía tiempo para eso. Hasta que un día, por insistencia de una amiga, me animé a probar teatro. Pensé que solo era pararse en un escenario y repetir un guión, pero en realidad aprendí a expresarme mejor, a controlar mis nervios y, sin darme cuenta, a mejorar mis presentaciones en clase.

Luego, me animé a probar vóley. No era experta, pero el ambiente del equipo hizo que valiera la pena. En cada entrenamiento, me di cuenta de que el deporte no solo es físico, también es mental: te enseña disciplina, trabajo y a no rendirte después de una mala jugada.

Las actividades extracurriculares en la UPAO no son solo para los que quieren ser artistas o deportistas profesionales. Son espacios donde uno se descubre a sí mismo, donde haces amigos y donde la universidad deja de ser solo un lugar de estudio para convertirse en una experiencia completa.

Así que, si alguna vez pasas por un ensayo del coro, la banda de rock, la peña o ves un partido en el complejo deportivo UPAO, tal vez sea tu señal para salir de la rutina y probar algo nuevo. Quien sabe, quizás ahí encuentres una pasión que haga que tu paso por la universidad sea inolvidable.